Kalcetines

Publicado el 15 de agosto de 2025, 18:44

Hace 12 años tuvimos un encuentro que cambiaría nuestras vidas, pero sobre todo cambiaría la vida de esta "lobita" a la que llamamos Blanka en recuerdo al lugar donde la encontramos: la laguna Blanca del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, en el término municipal de Villahermosa (Ciudad Real).

Como muchos veranos, habíamos ido a darnos un baño a este emblemático y maravilloso enclave que son las lagunas. El verano anterior habíamos incorporado a Neux y pensamos que le gustaría darse un baño pues ya había demostrado el gusto por poder remojarse.  Apenas habíamos llegado cuando una perrilla despeluchada, descuidada, delgada y con las patitas delanteras algo deformadas se acercó pidiendo comida. Tenía todo el aspecto de estar "perdida", y así nos lo confirmaron los bañistas a quienes preguntamos. Llevaba tiempo mendigando comida por esa zona. 

No sé cómo sucedió, lo que recuerdo es tenerla ya con la correa "para emergencias" y que comencé a hacer llamadas a las personas que conocía vinculadas a la protección animal. En la protectora en la que yo era voluntaria me explicaron que no podía ir al albergue, se la veía muy joven con toda probabilidad sin vacunas ni atención veterinaria y allí podría enfermar. Como siempre, no había lugar para ella. Pocas casas de acogida temporal, lleno total...

Si me la traía a nuestro hogar podían publicarla en su página web y redes sociales ayudando en su difusión para buscarle un hogar y así lo hicimos. 

Siento que la jorobamos con las presentaciones y gestión de espacios y tiempos entre Neux y Blanka. Pretender hacerlo bien, no es suficiente. No puedo evitar recriminarme aquello y sentirme culpable de que su relación nunca parezca ser lo que nos hubiera gustado.

Sus patitas sanaron en cuanto se le proporcionó una nutrición adecuada, cuidados y un hogar. 

No teníamos pensado incorporar una segunda perrita a la familia pero... 

Un camino difícil 

A Blanka la castramos apenas unos meses de estar en casa, sin valorar nada más allá que esa recomendación de evitar camadas y prevenir cánceres. Su posoperatorio fue un calvario, desarrolló miedos, conductas agresivas hacia mi principalmente... 

Hoy no lo haría, esta mutilación no puede ser sistemática basándonos solo en la evitación de camadas. Las personas tenemos una responsabilidad si, pero principalmente hacia la individualidad de los animales que metemos en nuestras vidas. Te amo lobita. 

Blanca pero con "K"

Más o menos al mes de estar en casa, recibimos la visita de mi querida hermana que se quedó prendada de tan bello animal, ofreciéndose a costear "sus papeles" ejerciendo desde entonces como su madrina.

Estaba claro que ya la llamábamos "Blanca" pero mi pareja y yo somos de la quinta del 70. En el contexto del movimiento punk en español, la letra "k" se utiliza frecuentemente para representar el sonido /k/ y a menudo se asocia con la estética y la actitud del punk, en una elección deliberada para enfatizar la identidad y la ruptura con lo convencional. 

Pero hay más, un conocido del barrio que tenía una perrita de aguas hiper-simpática y cariñosa le gustaba mucho encontrarse con nosotros, la llamaba "calcetines" por tus patitas bicolor. 

Total, que cuando en la clínica veterinaria nos preguntaron qué nombre poner BLANKA KALCETINES es su nombre, de raza mestiza. 

Tiempo después y en una localidad agro ganadera como la que residimos, algún que otro parroquiano nos dijo que era una carea de raza: que si mira los dobles espolones, que si las orejas y rabo amputados...

Muy buenos perros de trabajo, muy inteligentes, polivalentes.

Aunque con mi pareja habíamos barajado la idea de adoptar a esta pequeña salvaje, resultó una sorpresa para él llegar con la cartilla de la pequeña en la mano.

Cariñosamente la llamamos "lobita" justamente por esta fotografía tomada a los pocos días de estar en casa y porque algunos niños, al cruzarse con ella por la calle, decían "mira mamá es un lobito".