Este mes he sufrido una agresión de zarpas y colmillos finos como agujas al tercer día de visita domiciliaria como canguro de animales.
Me quedé totalmente en shock, nunca en todos estos años había pasado por esta desagradable experiencia, me atrevo a definir este incidente como un caso de Agresividad Redirigida, pero no soy terapeuta felina ni etóloga. Las breves pinceladas del historial del gato, la respuesta imprevista y violenta... Coinciden con lo que los profesionales llaman por sus siglas AR.
Días después, en una conversación sobre el tema con una amiga conocedora del mundo animal, me dijo:
- No olvides que son animales, tendemos a idealizarlos o romantizar nuestra relación con ellos y hay comportamientos que para nosotros no tienen explicación.
Y es que me he estado rompiendo la cabeza descifrando el por qué de ese imprevisible y desproporcionado (desde mi visión humana) ataque.
Quiero unir este episodio, con la propuesta de un curso que estoy haciendo actualmente con Alejandra Ranieri sobre jardines aromáticos y otros estímulos olfativos para gatos.
Aunque todos más o menos conocemos del origen del gato doméstico, he sido más consciente de la reciente historia del gato en nuestra sociedad.
Los gatos han pasado de vivir en libertad absoluta o semilibertad a pasar a vivir en casas, pisos... en apenas un par de décadas. Pasando de lo que podría ser una vida en la naturaleza a estar encerrados ser nuestros espacios. Los gatos con acceso al exterior pueden abarcar 400 metros de su hogar, son cazadores solitarios.
El gato quizá conserva esa esencia silvestre que no percibimos tanto en nuestros perros con los que erróneamente solemos comparar por ser las especies más comunes con las que compartimos nuestras vidas. Los perros son animales de manada, buscan la cooperación, para ellos la importancia del grupo es importante. Para un gato, en principio, no.
Olvidamos a ese cazador solitario, ágil y certero una vez que les vemos dentro de nuestras cuatro paredes y le ofrecemos juguetes de plástico.
Pocas veces pensamos que muchos de los gatos indoor o gatos de interior (por diferenciarlos de los gatos que aún viviendo en un hogar humano tienen acceso al exterior) en toda su vida nunca van a poder disfrutar del aroma, tacto o sabor de unas plantas, el trepar a un árbol, etcétera.
Las casas no suelen contar con mucho espacio, en las ciudades predominan las viviendas en las que los gatos no tienen acceso a un patio o terraza amplia donde quizá haya algo verde...
En muchos hogares no hay plantas, en otros cuando las hay los gatos no pueden acercarse a ellas, bien porque están en lugares donde el gato no tiene acceso o porque si lo tiene, hay una suerte de "aversivos" para limitar que se relacione con las plantas, la tierra, etcétera.
Simplemente esta lejanía de la naturaleza, la falta de estímulos naturales en el día a día del gato indoor ya denota unas carencias importantes, sumado que solemos tener más de un animal en nuestros hogares, más el día a día de nuestro modo de vida occidental...
Si de verdad apostamos porque la vida del gato de interior sea de calidad tenemos que incorporar algunos cambios, si aún no te lo habías planteado. Por esto la propuesta de ofrecer JARDINES AROMÁTICOS (planta seca) o MACETAS CON PLANTAS ha sido un match en mi cabeza.
Mantén esos juguetitos que ya utilizas para interactuar con tus gatos pero, en cuanto puedas mete naturaleza en tu hogar, no solo por tus animales, para ti también es necesario el contacto y la conexión con árboles, plantas, tierra...
¿Conoces la regla 3‑30‑300,? propuesta por el silvicultor urbano Cecil Konijnendijk y respaldada por la OMS viene a establecer que para mejorar nuestra salud mental y física deberíamos disponer:
- al menos 3 árboles visibles desde nuestro hogar
- al menos 30% de cobertura vegetal en nuestro barrio
- de un espacio verde de importancia como un parque, extensión ajardinada, un espacio natural a menos de 300 metros
Y volviendo a tus gatos, cada vez que salgas a dar un paseo al campo, a un parque, piensa en tus ellos y ofréceles a tu regreso por ejemplo ramitas, piñas, hojas...
Una de las ideas que recojo en el descargable IDEAS PARA EL BIENESTAR.
