En el mundo de los perretes, comencé siendo voluntaria en la protectora de animales más cercana (La Bienvenida 2011), luego casa de acogida (2012), después adoptante (2012) y luego rescaté a una perrita que se quedó (2013). Había convivido con una gata, un periquito, el galápago de mi hermano y efectivamente, también desconocía todo sobre los perros.
Siguiendo recomendaciones totalmente inadecuadas, mis perras llevaron "collares de ahorque o estrangulamiento" esos bajo la falsa promesa de que no hacen daño, y son "educativos". Ambas "tiraban" de la correa, y YO TAMBIÉN me dejé guiar por consejos de parque y profesionales inapropiados... Durante un tiempo.
Los daños que podemos causar con estas "herramientas de castigo" que más parecen de la Inquisición española para sacar una confesión pueden ser:
🐾Físicos:
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Lesiones en el cuello, tráquea y laringe.
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Daño en la médula espinal cervical.
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Aumento de la presión ocular (riesgo en perros con problemas oculares).
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Problemas respiratorios.
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Dolor crónico en músculos y nervios del cuello.
💔Emocionales y de comportamiento:
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Miedo y estrés asociados al paseo.
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Agresividad o reactividad por asociación negativa.
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Pérdida de confianza en la persona que pasea.
Tengo guardados estos collares para no olvidar que JAMÁS USARÉ ninguna herramienta verbal o física que cause temor, inseguridad o daño en los animales (excepto si su salud o su vida depende de ello en ese momento)
Recuerda que un collar tipo "martingale" (que verás en muchos galgos, podencos, perros escapistas...) no deja de ser un collar de estrangulamiento pero más bonito y más aceptado.
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